La luz del Cardenal Stepinac
nos convoca a una entrega sin medida,
por ser leal a la Iglesia y defender,
los derechos humanos, dió la vida.
La seráfica voz de San Francisco,
nos une en su plegaria cada día:
“Señor hazme instrumento de tu paz,
mensajero de amor y alegría”.
Guiados por mentores tan sublimes,
Frailes Croatas sembraron la simiente,
de esta escuela, instituto, templo, hogar,
que nutre nuestro cuerpo y nuestra mente.
Instituto Cardenal Stepinac
tu nombre pronunciamos con unción,
por los tiempos felices compartidos,
siempre estarás en nuestro corazón.
Letra: Marta Delia Miras
Música: Romeo Silenzi
Eduardo Amaya
Más de 50 años de Educación Integral